Murallas, casas, palacios, templos,
conventos, configuran el rico patrimonio artístico de la ciudad, fruto
de un enriquecedor pasado histórico protagonizado por las culturas que
en ella convivieron. Historia, arte, mística, tradiciones, gastronomía,
naturaleza, se aúnan para ofrecer al visitante una enriquecedora
estancia en Ávila. Además nos encontramos muy cerca de Madrid, a una hora aproximádamente.
La imagen de la ciudad medieval viene configurada por sus murallas, que en el caso de Ávila son mucho más que una representación simbólica, es el monumento que la explica y la configura. Las murallas son la imagen inequívoca asociada a la ciudad abulense y fueron la baza fundamental para que, junto a las iglesias románicas, en 1985 la UNESCO incluyese la ciudad en la Lista del Patrimonio mundial. Sin duda impresiona este recinto defensivo que cuenta con un perímetro de 2.516 m, con 87 torreones y 9 puertas siendo considerado como el recinto amurallado urbano mejor conservado del mundo. Por ello, no se debe abandonar la ciudad sin recorrer la muralla bien desde el adarve bien rodeándola perimetralmente.